Al dialogar con la mayor parte de los responsables de diferentes negocios en diferentes sectores igualan las mejoras operativas en todos los ámbitos de la organización al crecimiento propiamente del negocio.

Estos escenarios no son nuevos, y en todos los momentos de crisis globales, sectoriales o propias de una compañía se ha dado esta misma permuta de prioridades (más referencias en el libro: Empresas que perduran).
La reingeniería de procesos, o automatización de procesos, tiene los mayores impactos en esos momentos de incertidumbre, y por otro lado son necesarios para su supervivencia:
- Eficienta los recursos disponibles.
- Amplia y enfoca las tareas de las personas, descargándolas de tareas de poco valor añadido.
- Aumenta la capacidad de respuesta a las necesidades del mercado.
- Reduce costes derivados de las incidencias con clientes o errores humanos
- Elimina costes tecnológicos y operativos de procedimientos y tareas de bajo valor añadido
- Obtiene métricas mas eficaces respecto a las mecánicas internas de la organización y permite el aprendizaje y toma de decisiones sobre las mismas
- Retiene a los clientes al disponer de respuestas rápidas y adecuadas a sus necesidades