Prestar atención a los costes ocultos de la IA para no arruinar la innovación

Como clave en el ámbito de la innovación digital, la inteligencia artificial encierra el futuro de todas las empresas con visión de futuro. Pero si bien la IA y la IA generativa allanan el camino hacia las oportunidades, conllevan riesgos de sostenibilidad financiera que pueden amenazar el uso duradero de estas tecnologías.

Para resolver este problema es necesario comprender la adicción de la IA a la nube. La IA depende en gran medida del almacenamiento en la nube y de las capacidades informáticas. Separados, no son nada, pero juntos, la IA tiene tracción.

La infraestructura y las aplicaciones de la nube brindan los análisis avanzados, hiperautomatización y grandes modelos de lenguaje rápidos y escalables que necesitan para ser efectivos. Pero esto también desencadena gastos en la nube que pueden ser imprevistos y pasar desapercibidos. El Wall Street Journal publicó recientemente un artículo sobre cómo la IA está afectando la capacidad de controlar los costes de la nube. Los costes ocultos de infraestructura y aplicaciones acumulan gastos en una dinámica de nube que ya es complicada:

• Los precios de la infraestructura y las aplicaciones están aumentando.
• Los servicios en la nube dominan los presupuestos de TI y las facturas de IaaS pueden salirse de control.
• La mayoría de las empresas ya están gastando más en la nube de lo presupuestado.

Cuando se tiene en cuenta el oneroso pero indispensable aliado de la IA junto con las altas demandas de nuevas herramientas para GenAI, es fácil ver por qué las estrategias de inversión pueden volverse rápidamente insostenibles desde el punto de vista financiero. GenAI está generando otra capa de deuda técnica para muchas empresas. Bajo la presión de la innovación constante, podríamos ver crecer la nube de IA a velocidades nuevas y al nivel de marcar récord.

A medida que estos factores se unan en 2024, es posible que incluso veamos que las resacas de la nube de los últimos tres años se conviertan en quiebras totales causadas la nube de IA. Los costes ocultos tienen el potencial de arruinar la innovación en IA porque limitan la capacidad de los CIO y CFO de crear nuevos presupuestos y encontrar financiación interna como medio para sostener los ciclos económicos de la transformación digital.

GenAI está generando otra capa de deuda técnica para muchas empresas

Las inversiones en IA se vuelven insostenibles cuando los costes superan el valor entregado o el crecimiento del negocio en general. Uno de los obstáculos más importantes para la innovación es no tener en cuenta todos los gastos incluidos para respaldar la IA, incluida la plataforma de red subyacente y la experiencia necesaria. Los resultados de la innovación deben cubrir los gastos totales sin consumir cada vez más presupuesto de TI, sin mencionar el tiempo del personal de TI.

Para evitar que las tecnologías disruptivas alteren el futuro financiero, los ejecutivos deben navegar por la economía adversa de la innovación, prestando más atención a la sostenibilidad de las tecnologías emergentes.

El organismo de control financiero de la IA: gestión eficiente de la cartera

Una investigación de Gartner muestra que para 2025, “el 70% de las inversiones digitales no lograrán los resultados comerciales esperados debido a la ausencia de una gestión estratégica de la cartera”. A veces denominada gestión empresarial de TI, la práctica de la gestión de cartera de tecnología ejecuta una estrategia de innovación mientras se mantiene dentro de los límites de las limitaciones de recursos financieros y humanos. Para ser resilientes en su capacidad de innovar, las empresas deberían considerar estos puntos focales clave.

Disipar conceptos erróneos: la automatización de la IA significa menos que hacer pero más que gestionar

Sí, la IA automatiza las operaciones, lo que deriva en beneficios de productividad. Sin embargo, es fundamental reconocer que las inversiones requieren un cambio de paradigma en la gestión del gasto. Los recursos en la nube bajo demanda y las estructuras de precios variables ofrecen condiciones favorables de pago por lo que se usa y costes infinitamente escalables en medio de mayores hábitos de consumo.

Los líderes financieros deberían reforzar su control teniendo en cuenta la visibilidad, el control y la previsibilidad al invertir en tecnologías dinámicamente escalables, ya que estas son las pautas para, en última instancia, impulsar la innovación sostenible.

• Atención en el detalle en los retornos obtenidos. Se puede lograr un ROI (retorno de la inversión) acelerado alineando estrechamente la IA con los objetivos comerciales, priorizando proyectos con resultados rápidos y evaluando periódicamente el impacto de la IA en las métricas. Estos son fundamentales para lograr un valor empresarial más inmediato.
• Controlar y realizar un seguimiento de los costes directos e indirectos. Las estrategias de gestión financiera en la nube, incluidas FinOps, implementan un gobierno con umbrales de gasto y alertas proactivas. También monitorean los costes totales mediante devoluciones de pagos realizados para conectar los gastos con proyectos de innovación y líneas de negocios para rastrear mejor los resultados.
• Usar la IA para contrarrestar sus efectos secundarios. Si bien la IA puede generar más gastos en la nube, también puede ayudar a controlarlos. Las plataformas avanzadas de gestión de costes pueden encontrar fuentes de gasto excesivo en entornos de múltiples nubes e identificar las configuraciones de infraestructura más rentables, realizando cambios automáticamente.

Abordar los puntos de fricción: unir las finanzas y la tecnología para eficientar las cuentas

La velocidad de la innovación es imprescindible, pero a medida que las empresas abren los grifos de la IA, el gasto se descentraliza, lo que dificulta el control del mismo gasto. Intrínsecamente, los ejecutivos, los líderes de línea de negocio y los empleados quieren poder de compra, pero los controles y equilibrios financieros son necesarios para la gestión de riesgos.

Los mandatos de los directores ejecutivos pueden chocar con el apetito por el riesgo. Esta tensión puede crear resistencia y contención internas a medida que los líderes en innovación se encuentran bajo una presión cada vez mayor para transformarse digitalmente. Por el contrario, los líderes financieros necesitan equilibrar los controles para ajustar el gasto continuamente.

• Alinear a los líderes de tecnología y finanzas y a sus equipos bajo el supuesto de que el gasto en IA y la nube crecerá de maneras que requerirán más colaboración, visibilidad y controles en tiempo real.
• Los enfoques just-in-time pueden ayudar a realizar los cambios mentales necesarios, adaptando constantemente los recursos a las demandas con el compromiso de corregir el tamaño y reducir las pérdidas o residuos.
• Fomentar una cultura de responsabilidad, garantizando que los aspectos financieros impregnen la TI mientras que la innovación digital impregne las finanzas. En lugar de ver la innovación como proyectos individuales, debería verse como un facilitador amplio donde inversiones personales sólidas faciliten avances continuos y generalizados.

Permitir la transformación de la IA con un impacto mínimo

La adicción de la IA a la computación en la nube oculta un desafío de sostenibilidad financiera que crea otro impulso para una racionalización cautelosa. El creciente impacto de la IA en los costes de la nube, la amenaza inminente de una “inflación de la nube” y la demanda de GenAI plantean preocupaciones sobre los gastos imprevistos y la capacidad de la IA para permitir resultados comerciales positivos con un impacto mínimo en el corto y largo plazo.

La IA promete un crecimiento empresarial sin precedentes, pero las empresas deben hacerse cargo de sus carteras tecnológicas para evitar el riesgo de quiebras de la nube de IA en 2024. Gestionar los gastos y fomentar una cultura de responsabilidad son estrategias cruciales. Al alinear la innovación con la responsabilidad financiera, las empresas pueden capitalizar el potencial ilimitado de la IA sin comprometer su capacidad de transformarse de manera confiable. Ampliar la vida útil de la IA ayudará a extraer más valor empresarial y, al mismo tiempo, ejercerá menos presión sobre los líderes de la innovación.